La montería y la rehala exhiben sus argumentos para ser BIC en un seminario organizado por la FAC y Mutuasport

La Montería y la Rehala exhibieron los múltiples argumentos que le llevarán a ser declaradas Bien de Interés Cultural en Andalucía en el I Seminario sobre la Montería Tradicional organizado este sábado por la Federación Andaluza de Caza y Mutuasport en el marco de Intercaza 2019.

El Salón de Plenos de la Diputación de Córdoba se llenó de aficionados a la montería y la rehala para participar en una actividad que congregó a un elenco de expertos de reconocido prestigio en el mundo cinegético y montero a nivel nacional que exaltaron los valores tradicionales de un binomio (montería y rehala) que constituye la modalidad reina de la Caza Mayor española.

Carmen Basarán, presidenta del Real Club de Monteros, realizó un interesante repaso por la historia de la Montería señalando la importancia de conservar sus valores tradicionales que, a pesar de la evolución de la modalidad, han perdurado y han hecho grande a una modalidad que forma parte de la cultura andaluza. Respeto inquebrantable al campo, máximo cuidado y atención a las rehalas (sin las que no existiría la Montería) ó el valor de figuras como el “capitán de montería” para hacer primar la organización y la seguridad fueron algunos de los principios apuntados por la encargada de abrir el turno de ponencias.

La evolución de las armas y el manejo siempre con la máxima seguridad fue el tema abordado por José Luis Varona, maestro armero y responsable de Armería Varona, quien hizo hincapie en tres conceptos básicos a tener en cuenta a la hora de adquirir o manejar cualquier arma: evolución, precisión y seguridad. El maestro armero cordobés aportó interesantes consejos a tener en cuenta respecto al manejo y conservación de las armas e incidió en la importancia de un comportamiento ético y responsable con las armas no sólo en el momento de la caza o el lance.

La rehala también tuvo su protagonismo con la intervención de Manuel Román, delegado andaluz de Rehalas de la Federación Andaluza de Caza, quien puso en valor la importancia de la caza social como puerta de acceso a la actividad cinegética a cualquier aficionado, especialmente a los jóvenes, más allá de su condición. En este sentido, Román señaló que “la categoría de una rehala se determina por su trabajo en el campo y nada más. Poco importa el nombre o la categoría que quieran ponerle” y destacó el importantísimo trabajo de la Federación Andaluza de Caza para declarar la rehala como Bien de Interés Cultural frente a los ataques que recibe desde determinados colectivos.

Paco León, presentador del programa Montería de Canal Caza y Pesca, se encargó en su ponencia de poner en valor el código ético del montero como un compendio de valores y principios que deben estar presentes en todo aficionado a la montería. Venerar el campo y el cazadero, dar la máxima importancia a la rehala, respetar al Capitán de Montería, interesarse por conocer la mancha, respetar las medidas de seguridad ó prestigiar al guarda fueron algunos de los principios mencionados por Léon, que durante su intervención apuntó que “en mis 13 años al frente de este programa de televisión he podido conocer numerosas monterías de todo tipo y en todos sitios; y puedo asegurar que la Montería goza de una excelente salud“.

La seguridad fue un tema recurrente al que se refirieron todos los ponentes. Para ahondar en ella, Santiago Ballesteros, abogado experto en caza, hizo hincapié en la falta de conciencia que existe en el colectivo cinegético y montero respecto a la responsabilidad jurídica del cazador en caso de accidente. Ballesteros aportó su vasta experiencia para recomendar, como parte de una conducta responsable por parte del montero, el conocimiento del seguro de caza que le ampara antes de salir al campo: “es probable que muchos de los presentes no sepan las coberturas de su seguro de caza; sin embargo, deben saber que ante la posibilidad de provocar cualquier accidente grave está en juego su patrimonio y el de su familia“.

Maykol García, naturalista y experto en supervivencia, aportó algunas claves sobre los primeros auxilios que pueden prestarse al cazador en caso de accidente en el campo; si bien señaló la amplia casuística que puede darse en estos casos, y que va desde accidentes in itínere, es decir en los desplazamientos en coche al cazadero o al finalizar la jornada, hasta problemas de salud relacionados con accidentes cardíacos o cerebro-vasculares, pasando por caídas o, por supuesto, disparos accidentales. En este sentido, García hizo hincapié en la necesidad de mejorar la formación del cazador respecto a los primeros auxilios con cursos específicos, así como mejorar el equipamiento sanitario que se lleva al campo y que, por ejemplo, casi nunca incluye un botiquín.

La importancia de tener un seguro que responda ante todos estos supuestos fue el tema central de Javier Vergés, gerente de Mutuasport, quien expuso diversos ejemplos de casos reales en los que un accidente de caza ha supuesto al causante afrontar con su patrimonio indemnizaciones de casi un millón de euros. Vergés señaló la especialización de Mutuasport en materia de caza, la inmejorable relación calidad-precio de sus productos y el compromiso con la seguridad y la tranquilidad de cazadores y monteros en sus jornadas. Para ello puso en valor la garantía que supone disponer de productos como el seguro Premiun de Mutuasport antes, durante y una vez terminada la montería.

Cerró el seminario José María Mancheño, presidente de la Federación Andaluza de Caza, quien destacó el trabajo que desde hace más de dos años está realizando el organismo federado andaluz para que la Montería y la Rehala sean declaradas Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía. Esta figura de protección para ambas modalidades supondría un nuevo horizonte en el que Montería y Rehala se considerarían elementos definitorios de la cultura andaluza. Mancheño puso en valor el trabajo y esfuerzo de la Federación Andaluza respecto a este objetivo, así como el compromiso de las sociedades federadas, que en 2018 consiguieron que más de 250 ayuntamientos apoyaran en Pleno esta declaración. “Fruto de todo este trabajo, hace pocos meses la Federación firmó con la consejera de Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, un protocolo de intenciones en el que se compromete la declaración como BIC para ambas modalidades por parte de la Junta de Andalucía” explicaba el máximo dirigente del órgano federado.

La calidad de los ponentes, el valor de las conclusiones extraídas y la participación de los aficionados nos hace pensar que este primer seminario ha sido un éxito y nos impulsa a trabajar ya en la segunda edición, en la que esperamos poder celebrar que ya somos Bien de Interés Cultural” señalaba José María Mancheño, como presidente de la FAC y Mutuasport, al término de la jornada.



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